La gestión ambiental debe ser abordada desde diferentes puntos de vista, como son:
Económico: las actividades llevadas a cabo deben ser rentables y construir una fuente de bienestar económico generando una sostenibilidad entre la sociedad y la cultura.
Ecológico: debe tenerse en cuenta la integridad de los ecosistemas, la capacidad de carga del ecosistema y generar las externalidades positivas, además de conservar los recursos naturales y la biodiversidad.
Social: la sostenibilidad social deriva del desarrollo de las actividades agroambientales, recreativos, paisajística y ecoturísticas.