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Riesgos Psicosociales: Cuidado con el burnout (estres laboral al limite)
El síndrome de burnout es el padecimiento causado por estar expuestos a altos niveles de estrés ocasionado por el trabajo. Se considera una enfermedad mental y en algunos países de Europa se diagnostica como síndrome de neurastenia, cuyos síntomas son ansiedad, depresión, fatiga crónica, problemas para conciliar el sueño, tensión y dolor muscular, trastornos digestivos, enfermedades de la piel y dolores de cabeza frecuentes e intensos.
Generalmente se manifiesta cuando existen condiciones no favorables en el trabajo, por ejemplo, sueldo bajo, ambiente laboral negativo, malas condiciones del espacio de trabajo, frustración, maltrato, exceso de presión, etc.
El psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger (1927-1999) fue uno de los primeros investigadores sobre el agotamiento profesional y lo definió como un "estado de agotamiento mental y físico causado por la propia vida profesional". Publicó un libro que hasta ahora es referencia primordial para quien desea entender más sobre el fenómeno del burnout: Freudenberger, Herbert; Richelson Géraldine (1980). Burn Out: The High Cost of High Achievement. What it is and how to survive it. Bantam Books. ISBN 978-0-553-20048-5.
Freudenberger también reconoce al burnout como una "sensación de fracaso y una existencia agotada o gastada que resulta de una sobrecarga por exigencias de energías, recursos personales y fuerza espiritual del trabajador". Según Freudenberger este síndrome puede tener efectos epidémicos pues los trabajadores que lo manifiestan, afectan a quienes están a su alrededor con su actitud de hastío, indiferencia y estrés, de tal manera que la empresa puede ser víctima de un descenso de motivación importante y generalizado.
El término burnout fue utilizado por primera vez por la psicóloga Cristina Maslach en 1976 y lo definió como "síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal que puede ocurrir entre individuos cuyo trabajo implica atención o ayuda a personas".
Según la descripción de Maslach las tres características principales del burnout son:
Agotamiento
Se presenta a nivel emocional y físico, puede existir indiferencia, desánimo, falta de energía y concentración, frustración y tensión.
Despersonalización
Los trabajadores se vuelven insensibles, irritables y cínicos; dan mal trato a sus clientes y compañeros.
Baja realización personal
El empleado se tiende a evaluar negativamente ya que se sienten infelices y fracasados respecto a su desarrollo profesional. Disminuye su compromiso y capacidad para relacionarse. Es muy común que las víctimas del burnout se ausenten frecuentemente de su trabajo y terminen abandonando el puesto.
El burnout es más común en profesiones asistenciales, es decir, donde el trabajador tiene relaciones interpersonales más intensas, por ejemplo los profesionales de la educación que se ven sometidos a críticas y desmotivación por el alumnado.
Estrategias para la prevención y el tratamiento del burnout
El psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger (1927-1999) fue uno de los primeros investigadores sobre el agotamiento profesional y lo definió como un "estado de agotamiento mental y físico causado por la propia vida profesional". Publicó un libro que hasta ahora es referencia primordial para quien desea entender más sobre el fenómeno del burnout: Freudenberger, Herbert; Richelson Géraldine (1980). Burn Out: The High Cost of High Achievement. What it is and how to survive it. Bantam Books. ISBN 978-0-553-20048-5.
Freudenberger también reconoce al burnout como una "sensación de fracaso y una existencia agotada o gastada que resulta de una sobrecarga por exigencias de energías, recursos personales y fuerza espiritual del trabajador". Según Freudenberger este síndrome puede tener efectos epidémicos pues los trabajadores que lo manifiestan, afectan a quienes están a su alrededor con su actitud de hastío, indiferencia y estrés, de tal manera que la empresa puede ser víctima de un descenso de motivación importante y generalizado.
El término burnout fue utilizado por primera vez por la psicóloga Cristina Maslach en 1976 y lo definió como "síndrome de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal que puede ocurrir entre individuos cuyo trabajo implica atención o ayuda a personas".
Según la descripción de Maslach las tres características principales del burnout son:
Agotamiento
Se presenta a nivel emocional y físico, puede existir indiferencia, desánimo, falta de energía y concentración, frustración y tensión.
Despersonalización
Los trabajadores se vuelven insensibles, irritables y cínicos; dan mal trato a sus clientes y compañeros.
Baja realización personal
El empleado se tiende a evaluar negativamente ya que se sienten infelices y fracasados respecto a su desarrollo profesional. Disminuye su compromiso y capacidad para relacionarse. Es muy común que las víctimas del burnout se ausenten frecuentemente de su trabajo y terminen abandonando el puesto.
El burnout es más común en profesiones asistenciales, es decir, donde el trabajador tiene relaciones interpersonales más intensas, por ejemplo los profesionales de la educación que se ven sometidos a críticas y desmotivación por el alumnado.
Estrategias para la prevención y el tratamiento del burnout
Cada vez son más las personas afectadas por este mal sin saberlo y de no tomarse las medidas adecuadas a largo plazo podría desencadenar, individualmente, otros padecimientos más graves y a nivel empresarial afectar la productividad.
Recomendaciones de Uhma:
Pláticas
Puedes ofrecer en tu empresa conferencias motivacionales e informar sobre este tema para que cada uno se concientice sobre su estado de salud emocional.
Actividades grupales
Clases de yoga, pausas laborales, masajes, talleres de Mindfullness o técnicas de autocontrol.
Programas de salud y bienestar integrales
Mejorar la calidad de vida de tu fuerza laboral en todos los aspectos: nutricional, actividad física y manejo del estrés. Además de fomentar la integración realizando actividades que impliquen relacionarse fuera del contexto laboral y priorizando el familiar.
En general, debemos escuchar a nuestros empleados sobre sus necesidades y conciliar los intereses de ambos para crecer juntos. En el ámbito laboral es necesario generar un ambiente saludable mediante una comunicación efectiva, ya que pasamos una buena parte de nuestra vida dedicados a él.
Recomendaciones de Uhma:
Pláticas
Puedes ofrecer en tu empresa conferencias motivacionales e informar sobre este tema para que cada uno se concientice sobre su estado de salud emocional.
Actividades grupales
Clases de yoga, pausas laborales, masajes, talleres de Mindfullness o técnicas de autocontrol.
Programas de salud y bienestar integrales
Mejorar la calidad de vida de tu fuerza laboral en todos los aspectos: nutricional, actividad física y manejo del estrés. Además de fomentar la integración realizando actividades que impliquen relacionarse fuera del contexto laboral y priorizando el familiar.
En general, debemos escuchar a nuestros empleados sobre sus necesidades y conciliar los intereses de ambos para crecer juntos. En el ámbito laboral es necesario generar un ambiente saludable mediante una comunicación efectiva, ya que pasamos una buena parte de nuestra vida dedicados a él.
Fuente UHMA Salud
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