Se debe dejar claro que el tema de certificación en aspectos de seguridad, tal vez aún no ha sido considerado con la seriedad que merece en el ámbito empresarial, pero no cabe duda que lo será en el muy corto plazo. Justamente, la sensación que deja el análisis de esta norma, es que se está gestando con toda rigurosidad este hecho, y que como cualquier otra certificación ISO, este estándar internacional ha sido desarrollado (por primera vez con relación a la seguridad) con toda la fuerza y detalle que hacía falta para empezar a presionar al ámbito empresarial sobre su aplicación. Es decir, se puede prever, que la certificación ISO-27001, será casi una obligación de cualquier empresa que desee competir en el mercado en el corto plazo, lo cual es lógico, pues si se desea interrelacionar sistemas de clientes, control de stock, facturación, pedidos, productos, etc. entre diferentes organizaciones, se deben exigir mutuamente niveles concretos y adecuados de seguridad informática, sino se abren brechas de seguridad entre sí este estándar apunta a poder exigir dichos niveles; y ya no puede caber duda que las empresas, para competir con sus productos (sean dela índole que fueren) en este mercado cibernético actual, tienen cada vez más necesidad de interrelacionar sus infraestructuras de información ISO-27001 en este sentido es una muy buena y sólida opción.